MANIFIESTO DAVID Y LA FACHA


La música es vida, cambio y movimiento. Canto y bailo como celebración de la vida que da música y de la música que da vida.


La música al ser arte, es creación encarnada, la transformación del tiempo, el espacio, el mundo. El arte cura la herida invisible, la herida invencible, la transforma. Hace que todo pase.


Es la música conectando corazones. Inspira, construye, ilumina, conecta.


Las canciones son energía. En el escenario se da el rito mágico, se vibra en colectivo, nos conectamos y podemos sentir con otros, ser una sola energía. En el escenario se da el rito de la unidad, el rito de la fuerza del todo.


Se hace música para practicar el arte de disfrutar del ahora, para experimentar, para viajar por lugares mágicos, para crear y crecer amando las cosas simples, música para ser feliz.


Creamos en el poder de las cosas sencillas . Saltemos por jardines de mundos maravillosos. Soñemos lo fantástico, comprendamos lo inexplicable. Seamos artistas aceptando y valorando lo espontáneo del mundo, atrapando momentos en canciones.

manifiesto artístico David y la facha